Que el egresado se inserte:
– En el mundo adulto habiendo alcanzado el nivel de pensamiento lógico formal, hipotético deductivo, mediante el cual ponga en práctica las competencias para el planteo y resolución de situaciones problemáticas.
– En el mundo social habiendo logrado la construcción de su identidad que le permita: interactuar creativamente en la sociedad, trabajar en equipos interdisciplinarios, practicando la cooperación, la solidaridad y todas aquellas actitudes que favorezcan el bien común.
– En el mundo del trabajo con el profesionalismo necesario como para: ser promotor de cambios, utilizar las nuevas tecnologías y producir los recursos adecuados.
– En el mundo de los estudios superiores manejando con propiedad las estrategias que le permitan continuar aprendiendo para lograr la actualización permanente de sus saberes.
– En el mundo del conocimiento habiendo alcanzado el pensamiento crítico, factor indispensable para analizar y resignificar lo aprendido.
– En el mundo de la cultura con una actitud constructiva y abierta, capaz de respetar las diferencias y su integración.
– En el mundo de la naturaleza y el medio ambiente con una actitud de compromiso para un desarrollo sustentable y sostenible de la misma
– En el mundo actual cuyo estilo de vida desde la ética y la moral muestren los valores cristianos que emanan de un encuentro personal con Dios a través de Jesús como modelo, siendo de influencia positiva en su cotidiano andar y en las relaciones con sus prójimos.