Creemos que la Biblia es la regla de la Fe para los cristianos, es la final y completa revelación escrita de Dios. En ella se encuentran las verdades sobre la Fe, las ciencias de los hombres y las dinámicas de las personas como tales. Orienta la acción educadora en el marco de los valores absolutos. El conocimiento de la Biblia y de la persona de Jesucrist es esencial para que los educandos alcancen un desarrollo pleno, en lo físico, intelectual, social y espiritual. (2ª Timoteo 3:16 y 17) y (2ª Pedro 1:2)
Creemos en la existencia de un Dios Eterno, Soberano, manifestado en la persona de la Trinidad:
El Padre: cuya esencia es Amor, Creador y Sustentador del Universo y lo que en él habita.
El Hijo Jesucristo: como única revelación personal de Dios, que con su vida muestra al ser humano su razón de ser, y con su muerte y resurrección redime al hombre y la mujer de su pecado.
En el Espíritu Santo: tercera persona de la Trinidad, Dulce Consolador, que hace posible la promesa del Señor Jesucristo de estar con sus hijos hasta el fin. (Génesis 1:1), (Mateo 28:19)
Creemos en el hombre y la mujer creados por Dios, por la razón de su origen el ser humano es trascendente y cuyo rasgo esencial es el libre albedrío, al que puede acudir para relacionarse con Dios, depositando su fe en la persona de Jesucristo. Fe que da testimonio a través de sus actitudes, las cuales se hacen presentes en la práctica de los valores cristianos que surgen como fruto del Espíritu: amor, gozo(alegría), paz, paciencia, benignidad (amabilidad), bondad, fe, mansedumbre (humildad), templanza (dominio propio).(Génesis 2:7,16,17,21 y22); (Juan 3:16); (Gálatas 5:22)
Creemos que el trabajo, la ciencia y la técnica, son legítimas actividades humanas, porque Dios encomendó al ser humano el cuidado, el gobierno y el buen uso de la creación. El ejercicio de esta mayordomía es la resultante del su compromiso frente a Dios y al prójimo. (Génesis 1:26,27)
Creemos que el ser humano fue creado para vivir en comunidad y la escuela es uno de los espacios para la socialización y el encuentro con el «otro».